Desde lejos; al entrar en el valle,parece un pequeño pueblo andaluz. Su nombre en francés es Chefchauen (vista desde las cumbres), pero la mayoría se refiere a ella con su nombre en español :Xauen.
Quien recale en Xauen puede sentirse atrapado por su tranquilidad, su aire limpio y su clima; sin contar el encanto de sus casas pintadas de azul en su planta baja;" remedio para aullentar los malos espíritus",según me refería un anciano,sentado a la puerta de su casa.
Tiene más aire de pueblo ,que de ciudad este lugar.En su plaza central se agolpan un sin número de restaurantes ,en los que las cartas están expuestas en español; tal vez como consecuencia del flujo de turistas españoles que la visitan y de los muchos compatriotas que tienen sus casas en el centro de la ciudad.
Xauen ,sueño azul de estrechas calles, y aromas de especias y jazmín.
Volver a Xauen ,es un viaje siempre pendiente.
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