domingo, 3 de octubre de 2010

Atardecer en Lisboa










Ella inicio el ceremonial 
de nuestra despedida,
los gestos sentidos,
las palabras no olvidadas,
promesas,
besos,
abrazos...

Y en el atardecer,
mi adiós quedó en su 
mirada, como las
largas sombras
tatuadas sobre el muro.

Fue un octubre
en Lisboa.


Valleduart. 


4 comentarios:

  1. Precioso tu poema y el de Mario Benedetti. Me gusta también la foto, combinando blanco y negro con el color que centra nuestra atención. Un beso.

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  2. Gracias Ana por tu amable comentario.He de pedir perdón en cualquier caso por ponerme junto a El maestro Benedetti, pero no pude resistirme a un poema y unas imagenes tan hermosas.
    Un abrazo.
    (Valleduart)

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  3. Estupendo tema, además de la poesía.
    Me encantó la sinceridad que aplicaste y el poder de algunos versos, como la despedida prometedora y las lejanas sombras que sin embargo allí están.
    La brevedad dijo mucho.

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  4. Gracias Adrián por tu comentario.
    Tienes razón en lo de la brevedad.
    (Valleduart).

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